10 noviembre 2008

Los desafíos de la energía eólica

Eran las cuatro de la madrugada del pasado domingo cuando el viento se desbocó. Un tornado de hasta 160 kilómetros por hora azotó Salou. Con el temporal, en sólo dos horas, se pusieron en marcha miles de molinos, situados por toda España, comenzaron a girar y a producir gran cantidad de electricidad. Cada hora se pusieron en marcha 1.500 megavatios, el equivalente a una nuclear y media. Sobraba electricidad.

Así que REE (Red Eléctrica de España), la empresa encargada de gestionar la red y de que no haya apagones), pidió a las eléctricas que desconectaran centrales de gas. Apagaron cuatro y aumentó la exportación de electricidad a Francia. Pero nada era suficiente. A las 7.20 la eólica suponía el 28,9% de la electricidad que se estaba consumiendo, cifra histórica. Y seguía en alza, hasta poner en riesgo la estabilidad de la red. Por eso REE mandó desconectar parques eólicos. Por primera vez en lo que va de año ordenaba desenchufarlos por exceso de producción, que era imposible almacenar.

El precio de esa luz perdida supera los 200.000 euros y unos dos millones de hogares se podrían haber abastecido con ella

Este hecho no es algo puntual, sino que la situación irá a más, porque España apuesta fuerte por la eólica. Hay 15.000 megavatios instalados, que aportan un 10% de la electricidad. Y el Gobierno planea llegar a los 40.000 megavatios en 2020.
Es necesario buscar soluciones para no desperdiciar semejante potencial. El Gobierno y el sector creen haber hallado una solución: presas reversibles (hay una decena de pantanos que, en caso de exceso de electricidad, pueden impulsar agua a una presa superior) y coches eléctricos. (Éstos, conectados por la noche a la red, pueden almacenar exceso de electricidad).

1 comentario:

Anónimo dijo...

(Éstos, conectados por la noche a la red, pueden almacenar exceso de electricidad).

La producción de electricidad en alta tensión no se acumula en ningún lugar.
Referente a producir electricidad en el desierto y transpórtala a Europa no es tan fácil, casi imposible.
Para nuestro sistema de consumo siempre tendremos que apoyarnos en energías estables desgraciadamente nuclear, la otras alternativas solo podrán ser de apoyo