La ciudadanía gallega ha hablado.
Los ciudadanos gallegos acudían ayer a las urnas para elegir al presidente de su Comunidad Autónoma. Tras la jornada electoral en la que participación política fue del 70,46%, parece que el pueblo gallego ha querido manifestarse claramente con contra de lo manifestado hace cuatro años. Así parece deducirse del resultado de los comicios que han concedido la victoria con mayoría absoluta al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, y ha relegado de su puesto al actual presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, quien había sido muy criticado por el despilfarro en su gestión autonómica.
Tal es la rotundidad de la expresión de la voluntad popular que esta misma mañana Emilio Pérez Touriño ha presentado su dimisión asumiendo sus “errores de gestión y de enfoque” así como su la lejanía de su partido con la sociedad gallega.
Y esa la gran virtud de la democracia: cada cuatro el gobernante se examina y en esta caso el pueblo lo ha suspendido.
5 comentarios:
No todos los resultados electorales hay que analizarlos en base a acierto o error del partido en el gobierno y aunque es indudable que se han cometido errores, me parece que no han sido de bulto. Yo en este caso, pienso que lo que fue un castigo, es la derrota en el PP de las anteriores elecciones y en este caso, algunos los de lo castigaron anteriormente no votando, en este caso han ido a votar.
Hay zonas, que son fieles a un partido pase lo que pase, como Galicia o Castilla León con el PP o Andalucía y extremadura con el PSOE, y eso no se cambia con cuatro años de gobierno alternativo.
Un saludo.
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Javier Montero, gracias por dejar tu comentario.
En política siempre se ha dicho que cuando consigues acceder al gobierno en más fácil mantenerlo.Efectivamente cuando hace cuatro años el PP perdió era también por castigo de los ciudadanos a la gestión del PP.
Estoy de acuerdo contigo en que hay Comunidades Autónomas que por su estrato social e histórico son feudos de uno u otro partido.
Un saludo.
No me gustan estas dimisiones postderrota.
Si ganas vas a estar ahí, así que si pierdes, cumple con la gente que te haya votado y aguanta, haz tu labor y cuando se acerquen las siguientes elecciones, si quieres irte, vete y deja el puesto a otros,
pero no te vayas cuando las cosas no están como quieres.
L.V.
no debe ser fácil mantenerse si en tu propio partido te cuestionan al no revalidar "el puesto".
Bajo mi punto de vista, Touriño pagó muy caro el peaje de someterse a las presiones de sus socios nacionalistas, ni más ni menos.
No se hizo política de izquierdas, sencillamente se pasó de años de gobierno de derechas (o fraguismo, jajaja) a la imposición de medidas absurdas y soterradas por parte del BNG, y su poca amplitud de miras.
Es sólo mi humilde opinión.
Saludos
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