31 marzo 2009

El rostro desconocido de Nefertiti


El busto de Nefertiti, la mujer más famosa de las 31 dinastías egipcias se descubrió en 1912 durante las excavaciones en el estudio del escultor real Thutmose y se considera uno de los hallazgos más importantes del antiguo Egipto.


Recientemente investigadores del Imaging Science Institute de Berlín, han analizado meticulosamente dicho busto utilizando una técnica no invasiva y herramientas de procesamiento tridimensional y han llegado a la conclusión de que fue esculpido según los cánones estéticos de hace más de 3.300 años y no es fiel a la realidad.


El análisis desveló que debajo del busto había otro rostro delicadamente esculpido en piedra caliza cubierta por capas de estuco, pero con rasgos faciales algo distintos:

- Menos profundidad en las esquinas de los párpados.
- Pliegues alrededor de las esquinas de la boca y las mejillas.
- Pómulos menos prominentes.
- Una ligera prominencia en la nariz.

5 comentarios:

NEKA dijo...

Podría ser que la de escultura original se esculpió a una mujer algo mas mayor y algo menos agraciada. Y los cánones de belleza egipcia de la época se encarga de esconder.Una forma antigua como hoy en día de trasformar un rostro.
No tienes mas que ver los gravados y otras esculturas egipcias que aunque se diferencie el rostro los rasgos siempre son iguales. Perfectos.

ipecan dijo...

También en aquella época las mujeres querían estar y mostrarse lo más bella posible.

En el fondo, seguimos siendo esclavas de la belleza.

un saludo

NEKA dijo...

Hola mañana publico un post para un sorteo que hace una amiga artesana desde el suyo.Te invito desde el post a participar si te apetece.
Si te animas enlazas con ella y te apuntas. Saludos.

Juan Carlos dijo...

Esto de los retoques siempre se hizo. La pintura, la escultura se usó para que los gobernantes impusieran. No los iban a representar bajitos, alopécicos y fofillos. El uso del "fotochop" no es cosa de la prensa del hígado actual, je, je. En Roma tenían los talleres de brazos, piernas, torsos musculados para mandarlos a provincias y sólo les colocaban la cabeza del emperador de turno. ¡Y a veces hasta la cambiaban!
Un saludo

ipecan dijo...

La preocupación por la belleza ha existido siempre y desde luego los artistas no han sido ajenos a esas preocupaciones.

Se daba por hecho que tenían que ser buenas obras y sacarte con algún defectillo estético no era permitido.

Juan Carlos, gracias por tu comentario.

saludos.