Como si no tuviéramos bastante con el aumento de precios en los cereales, la leche, la gasolina, la hipoteca, ahora nos tocará sufrirlo en el recibo de la luz.Y es que la Comisión Nacional de la Energia (CNE) propuso ayer subir las tarifas un 11,3%, mientras que las empresas energéticas solicitan un 20% (porque dicen que tienen un déficit desde los años 80 cuando el Gobierno de entonces estableció un parón en el desarrollo de la energía nuclear).
Y aunque la Federación de Consumidores ya ha mostrado su disconformidad, me temo que la subida de las tarifas será bastante superior a la subida del IPC, que creo yo sería la subida adecuada.
Ante esto sólo nos cabe recurrir a sistemas para ahorrar en la factura eléctrica:
- Sustituir las bombillas habituales por bombillas fluorescentes compactas.
- Utilizar lavadoras de bajo consumo energético (clase A).
- Aislar bien las ventanas y puertas.- Invertir en un doble ventanal.
- En la cocina, utilizar siempre cacerolas que sean más grandes que el fuego; cargar el lavaplatos y utilizar olla exprés.
- No utilizar agua caliente a temperatura superior a 40º.
- Fijar la temperatura del aire acondicionado en 25º
- Y la más eficaz de todas: Apagar luces y aparatos eléctricos cuando no los utilicemos, algo que no parece dificil pero que sobre todo en los lugares de trabajo no hace casi nadie.
Es cuestión de aplicarlos y hacerlo de manera rutinaria.
14 mayo 2008
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1 comentario:
La cuestión es que les toca perder a los de siempre:
Se puede comprar bombillas de bajo consumo, con el ahorro que eso supone.
Comprar electrodomesticos de clase A que también son más caros.
Y todo esto lo hacemos para apretarnos el cinturón un poco más y disimular la nueva subida.
Lo que tienen que hacer el gobierno o las electrícas es o subir los sueldos o no subir el precio de la electricidad.
Es como si se pone el precio del pán o el de la leche a 200 euros la unidad y te dicen: Para ahorrar en lugar de comprar una barra de pan, compra solo el trocito que te vayas a comer, y la cantidad de leche necesaria para un café.
Son unas medidas de ahorro, pero no es cuestión de perder calidad de vida.
Tus medidas me parecen bien porque será, al final, lo que tendrán que hacer los sufridos ciudadanos.
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