Hasta hace cuatro días desconocía quién era Manuel Pizarro. Aunque la prensa y la televisión, durante este fin de semana, se han encargado de que lo sepa.
Todo lo que he leido y oido sobre este señor ha sido bueno, pero yo sigo teniendo mis duda. Siempre las tengo. Sobretodo cuando hablo de la clase política.
El run-run generalizado de la gente, sobre el nuevo número dos del PP de cara a las próximas elecciones generales, es que se trata de un tipo brillante. Ex-presidente de Endesa, Consejero delegado de Telefónica, Presidente de la confederación Española de Cajas de Ahorro y millonario a más no poder.
El populo habla sobre las importantes ofertas que ha rechazado de la empresa privada, para dejarlo todo por algo tan "altruista" como es la política. Aunque si la memoria no me falla, este tipo de personajes, pueden trabajar en catorce sitios a la vez y cobrar de todos ellos.
Y eso es lo que me preocupa. ¿Que puede motivar a un personaje que lo tiene todo a dedicarse a la política?.
No creo que sea reconocimiento, pues ya lo tiene.
No creo que sea por quitarse problemas. La política creo que da más que la empresa privada.
Tampoco creo que sea una decisión altruista.
¿Será por los contactos o por la información que pueda obtener con su cargo?
¿Será por dinero?.........
Ayer leí un artículo en el diario Metro, en el que, un columnista, decía que Manuel Pizarro, en el caso de que ganasen las elecciones el partido popular, al ser una persona multimillonaria, no intentaría llenarse los bolsillos con el dinero de los ciudadanos. Algo que sí que habían hecho otros políticos, que al llegar al poder sin un duro quisieron hacerse ricos a base de los pelotazos que les reportaba su cargo.
Siempre he pensado que el dinero (aunque un buen amigo mio dice que es la codicia) es la causa de casi todos los males que afectan al mundo. Aún no conozco a ninguna persona, por muchísimos millones que tenga en el banco, al que le guste tirarlo. Y no creo que este señor sea la excepción que confirme la regla.
En el caso de que lo fuese, que recuerde que yo soy el primero de la lista a la hora de recogerlo.